
Los nuevos tiempos en publicidad han multiplicado los medios para lanzar el mensaje, pero los básicos de la buena publicidad sigue siendo la misma; buenas ideas que comunican, convencen y captan de una manera distinta.
Este blog nace con la intención de mostrar esas buenas ideas independientemente de su medio de difusión. Puede ser un anuncio de televisión, una campaña de datos, una acción de relaciones públicas o un espectacular diseño. También un cartel en un baño o una profesora enseñando a sus alumnos. Da igual el soporte, lo importante es lo que hay detrás y cómo lo comunicas.
Fútbol y Comunicación: volver a los básicos
Recuerdo, que cuándo yo era pequeño, Emilio Butragueño, el actual directivo del Real Madrid era, en aquel entonces, un gran jugador en el mismo equipo. Él siempre decía que buscaba de manera natural las paredes con sus compañeros blancos porque desde muy pequeño jugaba regateando a su perro en el pasillo de su casa. Luego vino todo lo que le enseñaron en las categorías inferiores del RM, pero primero vino el pasillo. De ese entrenamiento «de pasillo» salió uno de los mejores jugadores de la historia en España.
Por aquel tiempo, y hasta hace unos lustros, había muchos jugadores que al haberse formado de manera autodidacta en la calle, el barrio o el parque buscaban siempre el regate, la pared o la verticalidad con los contarios, tenían habilidades increíbles. Ya fueran españoles, brasileños o franceses. Hablamos de los Ronaldo Nazario, Ronaldiño, Laudrup, Futre y tantos otros. La calle era dónde estaban siempre los niños y el lugar en el que aprendían creatividad, pensar diferente, habilidad, regate, «caños», controles imposibles y muchas artes que hoy en día no se aprenden en las escuelas de fútbol. Ahí, les enseñan muchas otras habilidades; posicionamiento, táctica, físico e infinidad de destrezas que les son muy útiles, pero quizás se les ha dejado de enseñar lo básico del fútbol: la verticalidad y técnica individual. Por eso, puede que salgan tan pocos jugadores de esas características y son tan demandados. Entre estos hoy pueden estar Lamine Yamal, el pequeño de los Williams o Vinicius jr en nuestra liga.
El Ajax de Ámsterdam, cuna de grandes jugadores como Cruyff y pionero en otras tantas cosas en el deporte del balón, lo ha vuelto a hacer y empieza a volver a dónde todo empezó: la calle. En su academia, reproducen el fútbol de ese ambiente dentro de ella. Hacen situaciones de 1 contra 1, 2 contra 2 …, y entrenan en diferentes tipos de suelo y sin el entrenador por medio. Puede que en el mundo de la comunicación nos haya pasado algo similar. Hemos olvidado los básicos, el largo plazo, el concepto que perdura, el humor y muchas más cosas, y hemos tendido demasiado presente los tests, la racionalidad, el agradar a todos y tantas cosas. Puede que por eso se haya perdido creatividad, presencia y ascendencia en la sociedad que un día se tuvo.
A veces el mundo va demasiado deprisa en el fútbol, la comunicación y cualquier orden de la vida y es bueno pararse y volver al origen.
