Cambiar de nombre para crecer

Los restaurantes Good Fortune estaban pasándolo mal durante la pandemia. Las entregas de comida a domicilio estaban restringidas y las ventas habían caído mucho. Pero, la agencia Bensimon Byrne tuvo una idea. Cambiar los nombres de sus platos por nombres de suplementos de oficina porque estos, si estaban permitidos entregar en las casas. Así, las hamburguesas se convirtieron en grapadoras de acero básicas, los sándwiches de pollo se convirtieron en pizarras de borrado en seco y muchas más cambios.

Aveces, basta con cambiar de nombre para hacer una gran campaña de publicidad.

Cuando tu competidor hace tu publicidad

Heetch es la alternativa más justa a Uber Eats. Como ellos dicen pagan bien a sus trabajadores y sus impuestos se quedan en Francia. Pero no tienen mucho dinero para darse a conocer y luchar frente a un gigante. A la agencia Marcel de París pensó en que fuera Uber Eats quién les diera a conocer ¿Cómo? entregando a restaurantes packagings con su comunicación, para que la comida de estos fuera entregada por Uber. Así conseguían llegar a su publico objetivo y quitar mercado a su competencia.